Hay alimentos que, además de por su sabor, nos encantan porque son sanos. Dentro del pescado encontramos mucha variedad que puede sorprendernos tanto dentro como fuera de casa. Sin embargo, si tenemos que elegir uno, sin duda serían las sardinas.
Se trata de uno de los pescados más populares de nuestra cultura gastronómica y también uno de los más versátiles. Pero es que, por si no lo sabías, también se trata de un alimento muy saludable, rico en vitamina A y D. Se puede comer durante todo el año, aunque la época más recomendada es la que precisamente comenzamos ahora: el verano. Y es que es ahí cuando el pescado tiene mayor índice de grasa, lo que acentúa su aroma y sabor.
En la Tasquita de Min hoy queremos profundizar en algunos aspectos de las sardinas y sus múltiples beneficios para nuestro paladar y nuestra salud.
Las sardinas, un pescado versátil que nos encanta
Hay que reconocer que las sardinas es uno de los pescados más versátiles que hay. Se puede cocina de muchas maneras diferentes, algunas de las más conocidas son fritas, en espeto, escabechadas… Sea como sea nos encantan, aunque nosotros tenemos claro el secreto: no debemos cocinarlas mucho si no queremos perder su jugo.
Si queremos disfrutar de las sardinas hay algo que debemos tener en cuenta: no podemos congelarlas. Este pescado azul tiene una gran cantidad de grasa que no congela bien, por lo que si la sardina no es fresca no tendría ni el mismo sabor ni la misma textura.
Dependiendo de su tamaño podemos optar por una forma de cocinarla u otra. Por ejemplo, las que son medianas o pequeñas son ideales para freír. En cambio, las que tienen un tamaño más grande son perfectas para asar y disfrutar de todo su sabor.
Como hemos dicho se trata de un pescado muy saludable, tanto que hasta las enlatadas sin ricas en calcio y fósforo. Siendo así, ¿qué haces que no vienes a disfrutar de unas sardinas frescas a la Tasquina de Min? ¡Te esperamos!
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